Tras el exitoso primer descenso del pasado día 20 de enero, el Dr. Rubén Escribano protagoniza junto a Victor Vescovo la segunda inmersión tripulada a la Fosa de Atacama.
El día de hoy -domingo 23 de enero de 2021- la ciencia nacional volvió a vivir un día histórico, ya que el académico de la Universidad de Concepción y director alterno del Instituto Milenio de Oceanografía (IMO) —Dr. Rubén Escribano— se adentró en las profundidades de la Fosa de Atacama junto a Victor Vescovo, alcanzado los 7.330 metros de profundidad. El Dr. Escribano se convirtió así en el tercer ser humano y segundo chileno en descender a la que se conoce también como Fosa Perú-Chile.
El pasado jueves 20, el Dr. Osvaldo Ulloa de la mano del explorador estadounidense Victor Vescovo habían logrado descender por primera vez a más de 8.000 metros en la citada fosa.
De este modo, ambos científicos se convierten en los primeros chilenos en bajar a una fosa oceánica, y sobre todo junto a Victor Vescovo en ser los únicos seres humanos que han podido ser testigos presenciales de las maravillas que esconde el maritorio chileno ultra-profundo.
La posibilidad de explorar este hábitat desconocido ha sido posible gracias al sumergible “Limiting Factor”, propiedad de la empresa Caladan Oceanic, liderada por Victor Vescovo.
Vescovo, quien está moviendo las fronteras del conocimiento oceánico, se está sumergiendo en las mayores fosas marinas presentes en nuestro planeta —en la mayoría de los casos por primera vez— lo que le convierte en el gran explorador de nuestros tiempos, como lo fueron Ernest Shackleton y Roald Amundsen en el siglo XIX y Jacques Cousteau en el siglo XX.
Las primeras impresiones de lo que existe a kilómetros de profundidad sobre el lecho marino comienzan a llegar:
“Extraordinaria la vida marina que se observa: muchas holoturias, paredes rocosas que muestran quimiosíntesis y los zarcillos bacterianos más grandes que he visto.”, escribe Vescovo en su primer tweet sobre la expedición Atacama Hadal.
Por su parte, el Dr. Escribano describió las profundidades como “un mundo mágico, donde uno se maravilla no sólo de los organismos que allí habitan, sino que también de las estructuras que construyen”.
Fotos: IMO
En definitiva, en estos días estamos asistiendo en Chile a un acontecimiento sin precedentes en la historia de nuestro país, y a un nuevo capítulo en la historia de la exploración mundial, de la que están siendo protagonistas nuestros científicos, o mejor dicho, los nuevos exploradores chilenos del océano.